Venezuela en el Consejo de Seguridad
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes
Un sistema internacional de los vencedores
El
Consejo de Seguridad se erigió en el órgano de los vencedores de 1945
luego de la segunda guerra mundial. Mucho antes de que esta culminara,
los tres grandes (Unión Soviética, Gran Bretaña
y Estados Unidos) en encuentros previos, buscaron garantizarse un
sistema de balance de poder que les permitiera el mantenimiento de la
paz a través de la fuerza. De allí en adelante todo es historia. La
guerra fría que surgiría se daría en el contexto del
sistema acordado primero en Teherán, luego en Yalta y finalmente en
Potsdam.
Desde
la primera guerra mundial se había impuesto el dilema entre los
vencedores de entonces, si era preferible considerar a los alemanes como
enemigos potenciales y a los bolcheviques como
los enemigos reales. La historia le daría la razón a la tesis británica
frente a la francesa: el enemigo a combatir serían los soviéticos, es
decir, el socialismo.
Balance of power versus sistema hegemónico
La
guerra fría sería la expresión de un sistema de concierto sostenido en
un balance de poder, con la perspectiva de convertirse en un sistema
hegemónico dependiente del forcejeo por áreas
de influencia de dos de los vencedores: Estados Unidos y la Unión
Soviética. El primer quiebre del sistema de 1945 que lo llevó casi al
colapso fue la guerra de Corea en 1950. Luego volvería a reaparecer el
fantasma de la confrontación con la crisis de los
misiles en Cuba en 1962.
No hay Imperio inocente
Sería
ingenuo pensar que los imperios son inocentes. Cada potencia sabe lo
que se juega y lo que está dispuesta a sacrificar en conflictos de
carácter regional. Venezuela es el potencial espacio
de conflagración entre dos grandes que, aunque ya desapareció el Muro
de Berlín, Rusia busca posicionarse como gran vencedor de la segunda
guerra mundial. No es precisamente el retorno de la guerra fría. Se
trata más bien del replanteo en el tablero internacional
de los vencedores que construyeron el sistema de la segunda guerra
mundial. Ciertamente como muchos lo han afirmado, Venezuela es un
problema hemisférico que amenaza la paz regional y mundial, pero ahora
no será precisamente por lo que ocurre a nivel doméstico
sino porque la mesa está servida para una confrontación sin
precedentes. Para los imperios lo nacional es secundario cuando se trata
de posesión de recursos. Cooperación, autodeterminación y derechos
humanos entre otros, se convierten en subterfugios cuando
lo que está en juego son espacios de control territorial. Si Corea y
Cuba fueron conflictos que no trascendieron a mayores nada impide que la
de Venezuela sea de alto calibre visto los intereses en juego. La
manera mentirosa, insolente, grotesca y canallesca
de las diplomacias parte del Consejo de Seguridad, incluyendo la
venezolana, así lo evidencia.
Angostura y los nuevos colonialismos 200 años después
Vaya
manera de celebrar los doscientos años del Congreso de Angostura. De
una lucha libertaria de independencia que marcó el inicio del fin de la
presencia española en el continente, pasamos
a ser presa de nuevos colonialismos en nuestra nación. ¿Estarán
conscientes los dos presidentes actuales de Venezuela de la dimensión de
lo que como República se está sorteando? Esperemos que sí, de lo
contrario y por el bien del país, deberían ambos renunciar.