Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (IV)
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes
Las aristas de una convocatoria
El
artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV) establece las bases para una convocatoria
a una Asamblea Nacional Constituyente. En efecto, el único soberano es
el pueblo en su condición de constituyente originario. El artículo 348
vendría a ser el corolario de lo anterior, en tanto le otorga la
posibilidad de la iniciativa para su llamado, entre
otros, al Presidente de la República.
Aunque
la CRBV le concede más facultades al Presidente que por ejemplo a la
Asamblea Nacional pues exige que para que ella
pueda convocar una constituyente requiere del acuerdo de las dos
terceras partes de sus integrantes, el planteamiento central es si hay
voluntad política para ver en este mecanismo una alternativa para
superar la crisis mas allá de quien la anuncia.
La
inmensa mayoría opositora (que va más allá de la MUD), podría ver en
este llamado una ventana para que todas sus demandas
sean satisfechas mediante una relegitimación de los poderes y
elecciones generales. Implicaría que esa constituyente transformaría el
Estado a través de la creación de un nuevo ordenamiento jurídico. ¿Hay
cultura política en el país para que ello sea posible?
Lo político como fundamento de la cuestión
La
política es el arte de las intermitencias. En consecuencia, lo antes
expuesto aparte de ser un problema jurídico es fundamentalmente
político. Si de verdad el fondo del asunto es trascender el momento en
el que está sumido el país la Asamblea Nacional Constituyente podría la
salida. De hecho, era lo que se proponía en las manifestaciones del año
2014 teniendo el gobierno más margen de maniobra
en ese momento. Si nos vamos a las estadísticas, el oficialismo debería
perder no sólo en el llamado a la aprobación de las bases de la
convocatoria sino en la propia elección de sus constituyentes.
Si
bien el inmenso descontento actual no se resuelve con cortinas de humo,
aunque la convocatoria pueda ser una excusa para
ello, sería una posibilidad de ver más allá del oscuro instante en el
que nos situamos. ¿Hay cultura democrática en el país para que ello sea
posible?
El quid de la coyuntura política
Tanto
la forma (quien tiene la iniciativa) como el fondo (quien convoca) se
disiparía en la manera como el pueblo (en su
totalidad y no en territorialidades ni sectores) se expresa en los
tiempos subsiguientes que acompañan la convocatoria. Este sería el fondo
de la cuestión. Una vez superado el mecanismo (convoca el pueblo y la
iniciativa la tienen varios actores entre ellos
el Presidente la República y la Asamblea Nacional) vendría a constituir
el quid de la coyuntura política.
Ello
implicaría también que los poderes constituidos, los cuales no podrían
en forma alguna impedir las decisiones de la
Asamblea Nacional Constituyente, se pusieran a la altura de las
circunstancias. Significa que los otros poderes no pueden seguir
respondiendo a un poder ejecutivo en ejercicio que claramente, mediante
la convocatoria a una constituyente, reconoce que está
fenecido.
¿Está
preparado el país para un escenario con estas características? ¿Permite
la polarización ir más allá de las narices
de los polarizados? ¿Podría ser la Asamblea Nacional Constituyente un
espacio de despolarización y no de la concreción de un pacto definitivo
entre los polarizados?
Las condiciones para la construcción democrática
La
democracia la vemos como un proyecto en construcción y no como un fin
en si mismo. En efecto, la democracia es un intervalo
muy corto de forma de gobierno en lo que va de historia de humanidad,
incluso, de historia de país. En consecuencia, constituye un bien a
preservar una vez que se va conquistando.
El
deber ser de una Asamblea Nacional Constituyente es el de permitir
convertirse en la manifestación de un tercer país,
el cual siendo mayoría se expresa en minorías políticas, sociales,
económicas y culturales históricamente excluidas y sin expresión
electoral alguna, que no entran en el marco de la polarización MUD-PSUV.
¿Están dispuestos los confiscadores del proyecto democrático en dejar libres las amarras?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario