Del Perú Libre al continente posible. Vladimir Aguilar

Del Perú Libre al continente posible

Vladimir Aguilar Castro

Universidad de Los Andes

La llegada de Pedro Castillo a la Presidencia de la República en Perú pone en evidencia varios aspectos, que constituyen en lo sucesivo casi una regla para el continente:

1. La polarización dejó de ser un hecho coyuntural y pasa de nuevo a ser un elemento de carácter histórico, presente de una u otra manera en las sociedades latinoamericanas.

2. La supuesta tensión entre modelos neoliberales y extractivistas evidenciando el fracaso electoral de uno y otro.

3. La disimilitud de las realidades centro-periferia de países con sociedades altamente fragmentadas.

4. La posibilidad de derrotar la macabra alianza entre poderes fácticos, mediáticos, capital financiero, terratenientes y elites políticas tradicionales entre otras, cuando la decepción y la rabia de una parte de la población es mayor.

5. La mirada binaria de los procesos políticos latinoamericanos, tomando la situación venezolana como punto de partida de la misma, reduciendo los análisis a la perversa y simple contradicción entre democracia versus comunismo.

6. Si los resultados en Ecuador y las manifestaciones en Colombia han tenido expresión propia, Venezuela no podrá quedar ajena a esta ola de cambios. Más temprano que tarde emergerá un contexto político con una correlación de fuerzas distintas.

Independientemente de si son avances o regresiones, lo que está por verse en el Perú y resto del continente, constituye un desafío mayor para los experimentos democráticos por venir. Impresiona como el debate electoral en ese país se redujo a la reivindicación de la “democracia fujimorista”, década perdida de la historia nacional donde se inauguró en el continente los modelos autocráticos de violación masiva de los derechos humanos, presentes hasta hoy en día.

 

Definitivamente, en América Latina, no siempre la democracia coincide con los tiempos políticos y mucho menos con el de los derechos humanos. La primera, a decir de Wendy Brown, permanentemente estará en suspenso condicionando de manera recurrente los otros dos restantes.