Observatorio de Ecología Política de Venezuela

lunes, 26 de junio de 2017

Bonapartismo en tiempos de Constituyente. Vladimir Aguilar

Bonapartismo en tiempos de Constituyente
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes
“La misma revolución paraliza a sus portadores y solo dota de la propia violencia pasional a sus adversarios”
Marx. El 18 Brumario de Luis Bonaparte.

La irreversibilidad de la Constituyente
Todo indica que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) es irreversible. Sobre bayonetas y sangre se impondrá este engendro de desviacionismo constitucional. Concebida como un experimento para la paz, con ella y desde ella, la guerra continuará por otros medios.

Tetis y la Constitución de 1999
Ya lo anunciaba Marx en el 18 Brumario de Luis Bonaparte. Decía que “Tetis la diosa del mar, había profetizado a Aquiles que moriría en la flor de su juventud”. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) nunca presintió que moriría de muerte prematura. Contra todo pronóstico la Carta Magna de 1999 no llegaría a su mayoría de edad.

La supersticiosa Constituyente
Nada “puede iniciar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado”. Lo que venimos de afirmar constituye parte de lo esbozado por Marx en el 18 Brumario. Esta ANC se aturde a sí misma cabalgando sobre frases sin contenidos. Se pretende para el país un coup de main que mediante un coup de forcé intentará hacer de Maduro el nuevo Bonaparte de la Nación. ¿Qué le impide negociar? ¿Qué más poder se pretende? ¿Hasta dónde se quiere llegar?
La ANC se plantea de manera primitiva una mayoría del “partido del orden” que desde hace rato está perdida, y aunque en su seno no haya homogeneidad se anuncia una implosión definitiva de un oficialismo que cava su propia tumba con este esperpento de constituyente.   

Venezuela: entre transición y regresión
El oficialismo no termina de entender que su secuestro por los sectores extremos anticipan una deriva, no solo del chavismo como proyecto, sino fundamentalmente de Venezuela como Nación. A falta de visión estadista en el seno del bloque de poder el país avanza hacia una regresión histórica sin precedentes. Definitivamente el poder les tomó por asalto.

De nuevo con el 18 Brumario de Luis Bonaparte, “un poder ejecutivo encuentra en su misma debilidad, su fuerza; su respetabilidad en el desprecio que inspira; una república que no es más que la infamia combinada de dos monarquías, la de la Restauración y la de una etiqueta imperial…pasiones sin verdad, verdades sin pasión; héroes sin hazañas heroicas; historia sin acontecimientos…antagonismos que solo parecen exaltarse periódicamente para embotarse y decaer sin poder resolverse…tejiendo las más mezquinas intrigas y comedias palaciegas…”, todo en nombre de una revolución que dejó de ser porque nunca fue.

Junio, 23, 2017

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