Observatorio de Ecología Política de Venezuela

miércoles, 31 de mayo de 2017

Apuntes de etnografia politica en Caracas. Vladimir Aguilar

Apuntes de etnografía política en Caracas
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

"El nuestro es el siglo en que la política se convirtió en tragedia".

Malraux

Al igual que la mayor parte de las ciudades de Venezuela, en estos tiempos Caracas se encuentra partida en varios lugares.

Dependiendo dónde uno se ubique tiene una u otra dinámica. Por ejemplo, si se está en Sabana Grande nos encontramos con una parte de la sociedad que vive entre la rutina, decepción y resignación.

Si nos movemos un poco más allá, en dirección las Mercedes, enseguida llegamos a uno de los territorios de la emblemática resistencia. Decenas de personas desfilan con banderas y atuendos alegóricos a los símbolos patrios de la nación.

La ciudad es una mezcla de idiosincrasias y de maneras de llevar la vida. Después de éstas jornadas de protesta Caracas, como en el resto de ciudades, deberá de reencontrarse con lo que fue pero, sobre todo, con lo que será.

Lo que le sucede al país merece ser pensado. Tal como lo señala Alain Badiou en su obra Le siecle, "dejémonos tentar por esa amante del momento, la historia. La historia, ese presunto soporte macizo de toda política. Sigue siendo posible pensar históricamente nuestra época a partir de su resultado".

Cuál será la consecuencia de todo lo que nos acontece para seguir pensando?

Junio, 1, 2017

jueves, 25 de mayo de 2017

Constituyente polarizada. Vladimir Aguilar

Constituyente polarizada
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

La Constitución mayormente votada y ahora ultrajada
Corrían los tiempos de 1999. Un nuevo pacto social se daban los venezolanos. Después de 18 años de pugilato, de encuentros y desencuentros con la nueva carta magna, finalmente sería lanzada al cesto de la basura por los proponentes de otrora.

La Constitución que murió con las protestas de abril 2017
Mientras la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) se intentó erigir como el contrato social despolarizante, luego de sus altos y bajos, afecciones y desafecciones, no llegaría a la mayoría de edad.

La Constitución de los desencuentros
La CRBV en lugar de ser la carta magna para el encuentro de los venezolanos, sobre cuyos pilares podía construirse un proyecto de país, de un decretazo ha pretendido ser socavada en el 2002 y ahora en el 2017.
La Constitución saldría herida de su adolescencia sin poder arribar a la adultez.

La Constitución sacrificada
En la pugna democrática siempre hay sacrificios. Ello hace parte del ejercicio de la política como herramienta de la controversia.
Lo que no estaba en los cálculos es que la atormentada Constitución fuera la responsable de su propio desenlace fatal.

Una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) perpetradora
Como corolario de lo anterior, aparece una propuesta de ANC y de bases comiciales encargadas de perpetrar el crimen de lesa constitucionalidad.
Vista las cosas, contrario a los pronósticos gubernamentales, habrá conflicto para rato y, lo que es peor, sin pisos constitucionales consensuados.
Si la CRBV no logró los acuerdos necesarios de una sociedad polarizada, no es mucho lo que se puede esperar de esta nueva Constitución la cual nace impuesta por uno de los actores polarizados.

Mayo, 25, 2017

miércoles, 24 de mayo de 2017

Venezuela: más allá de una Asamblea Nacional Constituyente. Vladimir Aguilar

Venezuela: más allá de una Asamblea Nacional Constituyente
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

“Lo que cuenta en un camino es siempre la mitad. No el principio ni el fin”.
Deleuze 

De la política profana a la política profanada
La política profana es el arte de lo posible. Se inventa y reinventa en medio del acontecimiento. Su principal atributo es el desafío a lo contingente. En cambio, la política profanada es la negación de lo primero. Su característica fundamental es la política como entelequia en una suerte de rol engañador. 

Las bases comiciales de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)
Teniendo una falla de origen, las bases comiciales para la convocatoria a una ANC es la continuación de una seguidilla de violaciones al texto constitucional. Como si se tratara de una Enmienda o Reforma Constitucional, el Presidente de la República secuestra la iniciativa de una consulta al soberano. 

Por si eso fuera poco, las bases que deberían ser sometidas también al escrutinio del pueblo, tal como ocurrió en el 2007 y 2009, de un zarpazo y en tiempo record, el Consejo Nacional Electoral (CNE) las ratifica y enseguida convoca a la elección de sus miembros.

Al existir falla de origen habrá otra de llegada. De seguro, tanto los constituyentistas (a la hechura del proceso) como la nueva constitución aprobada tampoco serán consultadas. Ya ni las formas cuentan.

El bonapartismo continuado
El gobierno no abre rendijas dejando sin opciones a la inmensa mayoría que se le opone. Sus decisiones jurídicas se asientan en un Diktat y paulatinamente 
“el orden jurídico como todo orden, descansa en una decisión y no en una norma” (Schmitt). La burla democrática deriva poco a poco en tragedia llevando al país a un no retorno. 

Los caminos de un totalitarismo estructural están trazados ya no solo por los muertos en tiempos de revolución sino, sobre todo, por la creciente renuncia al proyecto democrático.    

La negación al principio revolucionario del poder constituyente
Era Hegel quien rechazaba el principio revolucionario del poder constituyente heredado de la revolución francesa por aquella máxima de ni comienzo absoluto ni tabula rasa. En efecto, decía Hegel que el orden político se presupone siempre a sí mismo, ya que un poder constituyente ilimitado e inalienable dará lugar a la dictadura soberana.

En Venezuela, la confiscación constituyente por parte del poder ejecutivo sin duda intenta dar paso a un eclipse definitivo de la política. Asistimos así a su profanación definitiva.     

Destituyente o las lógicas de la excepción permanente
La convocatoria a una ANC se ha convertido en una destituyente. 
Se ha destituido la democracia como proyecto, la voluntad popular tantas veces aclamada y primordialmente la Constitución de 1999.

El país está sumergido en un estado de excepción permanente más allá de toda estabilidad pretendida y fingida.

Mayo, 24, 2017

Los guiones de la violencia. Territorios liberados. Vladimir Aguilar

Los guiones de la violencia
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

Territorios liberados. Lugares de confrontación. La violencia no da tregua.
Calles quemadas, cuadras asediadas, las máscaras saltan y asaltan en la noche oscura de la penumbra.

Deseos mortales, ritmos incesantes de tiempos sin intervalos, no hay calle sin muerto como logro de la jornada.

El mazo ordena y el antifaz responde, el linchamiento deviene en el nuevo guión de la confrontación.

Mayo, 23, 2017

domingo, 21 de mayo de 2017

Revolución, rebelión e insurrección y las caras de la crisis en Venezuela. Vladimir Aguilar

Revolución, rebelión e insurrección y las caras de la crisis en Venezuela
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes.

A objeto de evitar desilusiones al final del túnel, siempre es bueno precisar el orden semántico de los acontecimientos si es que la pretensión de su develamiento tiene como propósito aproximarnos a la realidad, tal como ella se muestra.

En otras términos, la fraseología hueca que ha acompañado dieciocho años de revolución panfletaria no puede ser sustituida por intentos de palabras que buscan explicar una situación que no es tal.

Es cierto que el descontento existente en el país es enorme y crece cada día más, sobre todo frente a la fatiga de alternativas que el gobierno propone como opciones para superar la crisis al estilo Asamblea Nacional Constituyente. 
Sin embargo, afirmar que estamos frente a una rebelión popular es proporcional a señalar que estábamos en presencia de una revolución.

Si a esto le agregamos, que lo que está ocurriendo en el país es una insurrección estaríamos  prácticamente en las postrimerías del asalto al poder.

Parte del ejercicio de sensatez (y de responsabilidad histórica) que se requiere en tiempos de incertidumbre política, es hacer las caracterizaciones adecuadas del momento presente. No vaya a ser que las sorpresas al llegar el día añorado se conviertan en nuevas decepciones.

Mayo, 21, 2017

jueves, 18 de mayo de 2017

Venezuela “pobre país rico”: Tan cerca de la riqueza y secuestrado por la pobreza. Vladimir Aguilar

Venezuela “pobre país rico”:
Tan cerca de la riqueza y secuestrado por la pobreza

Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

Venezuela vive una de las crisis estructurales más complejas de toda su historia. No obstante, es el país en el que sus funcionarios de gobierno pueden sacar a sus hijos y familiares al exterior a estudiar, y en el que grandes contingentes de venezolanos salen a trabajar fuera derivado de un modo de vida insostenible adentro. También es el lugar en el que rápidamente se puede hacer fortuna porque el petróleo rentista y extractivista todo lo puede y permite.

A Venezuela, a pesar de su crisis estructural, le entra diariamente un promedio de cuarenta dólares por barril de una producción total de unos dos millones y medio de barriles diarios (cifras conservadoras). Si hacemos número la nación venezolana es un pobre país rico.

Como consecuencia de lo anterior, estamos secuestrados por la pobreza no solo social sino fundamentalmente cultural. Es parte de las desafecciones que nos caracterizan como sociedad. Nunca antes habíamos sucumbido tanto en nuestra miseria porque tampoco habíamos estado tan cerca de nuestra pérdida de condición humana.

Las apuestas fratricidas sobre todo muestran además de las propias falencias emocionales, la regresiva política de un disfuncionamiento de la democracia.
Si bien hoy en día ninguna sociedad está exenta de derivas, la venezolana se ve arropada de formas atávicas de resolver conflictos propios de épocas que creíamos superadas.

La no contemporaneidad de los cambios junto al primitivo criterio de dirimir diferencias es proporcional a la violencia con la que se reprime y se responde,
y se destruye la cosa pública. A pesar de ello, la violencia política está lejos de alcanzar la violencia social doméstica. De esta última tenemos más víctimas en el país que de atentados terroristas en el resto del mundo.
¿Qué nos pasó? ¿En dónde nos extraviamos?

Todo lo que acontece políticamente en este lugar del mundo ha estado subyacente en el imaginario del nosotros nación. 

Mayo, 18, 2017

miércoles, 10 de mayo de 2017

Constituyente y bloque de poder. Vladimir Aguilar

Constituyente y bloque de poder
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

Podrá conllevar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente a un quiebre del oficialismo? Significará este llamado el "principio del fin" del bloque de poder?

La Asamblea Nacional Constituyente más que un problema para los inmensos sectores opositores al gobierno, constituye un desafío para el propio oficialismo. Estarán dispuestas las bases del chavismo a permitir esta afrenta en contra del legado constituyente?

Es parte de lo que se abre como acontecimiento en el país. La Asamblea Nacional Constituyente en los términos propuestos es inviable, no solo desde el punto de vista constitucional, sino fundamentalmente popular.

El bloque de poder carece de legitimidad incluso en sus bases para tal pretensión. Resulta inexplicable para los seguidores de Chávez entender cómo después de acordar que la constitución de 1999, siendo una de las mejores del continente, sea despachada de un plumazo mediante la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para su derogatoria.

Qué es lo que está en juego con este llamado?
Se trata de una convocatoria para buscar la paz en el país o para disipar las contradicciones internas del oficialismo?

Una vez más el tiempo político lo determinará.

Mayo, 10, 2017

martes, 9 de mayo de 2017

El país se nos va de las manos. Vladimir Aguilar

El país se nos va de las manos
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

El país se extravía. Las apuestas violentas se imponen.

La deriva acecha. La República herida intenta sobreponerse sin hallarse a sí misma.

El país se agota. Sucumbe en el extravío.

Se proponen diálogos a la medida de unos. Se plantean salidas al gusto de otros.

La intolerancia se cruza y la mayoría nacional asiste impávida a una marcha lenta hacia la muerte.

Mayo, 9, 2017

viernes, 5 de mayo de 2017

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (IV). Vladimir Aguilar

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (IV)
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

Las aristas de una convocatoria
El artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) establece las bases para una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. En efecto, el único soberano es el pueblo en su condición de constituyente originario. El artículo 348 vendría a ser el corolario de lo anterior, en tanto le otorga la posibilidad de la iniciativa para su llamado, entre otros, al Presidente de la República.
Aunque la CRBV le concede más facultades al Presidente que por ejemplo a la Asamblea Nacional pues exige que para que ella pueda convocar una constituyente requiere del acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes, el planteamiento central es si hay voluntad política para ver en este mecanismo una alternativa para superar la crisis mas allá de quien la anuncia.
La inmensa mayoría opositora (que va más allá de la MUD), podría ver en este llamado una ventana para que todas sus demandas sean satisfechas mediante una relegitimación de los poderes y elecciones generales. Implicaría que esa constituyente transformaría el Estado a través de la creación de un nuevo ordenamiento jurídico. ¿Hay cultura política en el país para que ello sea posible?

Lo político como fundamento de la cuestión
La política es el arte de las intermitencias. En consecuencia, lo antes expuesto aparte de ser un problema jurídico es fundamentalmente político. Si de verdad el fondo del asunto es trascender el momento en el que está sumido el país la Asamblea Nacional Constituyente podría la salida. De hecho, era lo que se proponía en las manifestaciones del año 2014 teniendo el gobierno más margen de maniobra en ese momento. Si nos vamos a las estadísticas, el oficialismo debería perder no sólo en el llamado a la aprobación de las bases de la convocatoria sino en la propia elección de sus constituyentes.
Si bien el inmenso descontento actual no se resuelve con cortinas de humo, aunque la convocatoria pueda ser una excusa para ello, sería una posibilidad de ver más allá del oscuro instante en el que nos situamos. ¿Hay cultura democrática en el país para que ello sea posible?

El quid de la coyuntura política
Tanto la forma (quien tiene la iniciativa) como el fondo (quien convoca) se disiparía en la manera como el pueblo (en su totalidad y no en territorialidades ni sectores) se expresa en los tiempos subsiguientes que acompañan la convocatoria. Este sería el fondo de la cuestión. Una vez superado el mecanismo (convoca el pueblo y la iniciativa la tienen varios actores entre ellos el Presidente la República y la Asamblea Nacional) vendría a constituir el quid de la coyuntura política.
Ello implicaría también que los poderes constituidos, los cuales no podrían en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente, se pusieran a la altura de las circunstancias. Significa que los otros poderes no pueden seguir respondiendo a un poder ejecutivo en ejercicio que claramente, mediante la convocatoria a una constituyente, reconoce que está fenecido.  
¿Está preparado el país para un escenario con estas características? ¿Permite la polarización ir más allá de las narices de los polarizados? ¿Podría ser la Asamblea Nacional Constituyente un espacio de despolarización y no de la concreción de un pacto definitivo entre los polarizados?  

Las condiciones para la construcción democrática
La democracia la vemos como un proyecto en construcción y no como un fin en si mismo. En efecto, la democracia es un intervalo muy corto de forma de gobierno en lo que va de historia de humanidad, incluso, de historia de país. En consecuencia, constituye un bien a preservar una vez que se va conquistando.  
El deber ser de una Asamblea Nacional Constituyente es el de permitir convertirse en la manifestación de un tercer país, el cual siendo mayoría se expresa en minorías políticas, sociales, económicas y culturales históricamente excluidas y sin expresión electoral alguna, que no entran en el marco de la polarización MUD-PSUV. 

¿Están dispuestos los confiscadores del proyecto democrático en dejar libres las amarras?

miércoles, 3 de mayo de 2017

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (III). El depositario de la soberania. Vladimir Aguilar

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (III)
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

El depositario de la soberanía

El Presidente de la República ha tenido la iniciativa de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, de conformidad con el artículo 348 de la Constitución. No obstante, la misma no puede estar por encima del poder originario del pueblo quien es el depositario de la soberanía (art. 347).

La noción de pueblo
La noción de pueblo no puede seguir siendo una entelequia. En consecuencia, las condiciones democráticas para su participación protagónica, en el supuesto en que la convocatoria a la constituyente se haga efectiva, deben estar garantizadas. Es esto posible en un país polarizado?

Constitución e instituciones.
En Venezuela uno de los graves problemas que hemos padecido en 17 años de Constitución ha sido el de la ausencia de instituciones para la puesta en práctica de derechos reconocidos.

En efecto, los tiempos constitucionales no han transitado a la par de las instituciones y mucho menos de la política. En consecuencia, el problema en el país no ha sido de derechos sino fundamentalmente institucional.

Cualquier Asamblea Nacional Constituyente que no adecue los tiempos normativos a los políticos e institucionales estaría condenada al fracaso.

Los actores de la constituyente
El gobierno nacional ha movido las fichas en el tablero. Ha tomado por sorpresa a la oposición pues prácticamente sus propuestas se subsumen en una constituyente. En efecto, elecciones generales y cambio de  los poderes constituidos entre otros, en principio quedarían disipados en una propuesta constituyentista. La pregunta es quiénes y cómo se participa en una iniciativa de esta magnitud en el contexto de un pais polarizado.

Asamblea Nacional Constituyente versus Reforma Constitucional
Hasta ahora todo indica que la constituyente sería convocada para reformar la actual Constitución. De ser así hay una contradicción de procedimiento y contenido entre Reforma Constitucional y Asamblea Nacional Constituyente.

Todos los temas propuestos por el Presidente de la República (constituyente para la paz; nuevo sistema económico post petrolero; estado de bienestar social; sistema de justicia y protección del pueblo; nuevas formas de democracia participativa y protagónica; política exterior; identidad cultural; garantía de futuro y preservación de la vida) no ameritan de ninguna de las anteriores. Perfectamente estos aspectos podían ser objeto de políticas públicas para la materialización de principios y derechos reconocidos en la actual Constitución.

Constituyente y derechos
Ha sido Bartolomé Clavero quien ha señalado que "todos los poderes, inclusive el constituyente, han de ser funcionales a los derechos, no solo a su garantía, sino también a su promoción. Han de estar en suma a su servicio".
Siendo así, una Asamblea Nacional Constituyente debería afincarse en un "constitucionalismo como sistema de derechos y no de poderes". Esta preparado el país para esto? Lo admite y permite la polarización existente?

Mayo, 3, 2017

martes, 2 de mayo de 2017

Asamblea Nacional Constituyente y contrato social diluyente (II). Vladimir Aguilar

Asamblea Nacional Constituyente y contrato social diluyente (II).

Crónica de una Constitución diluyente

La historia constitucional de los últimos 17 años ha sido de ultrajes al contrato social.

La cronología de dichos vejamenes ha estado caracterizada por su sinuosidad, a saber:

I Fase (1999-2002): las fuerzas opositoras la desconocen en el proceso constituyente. Luego avanzan a una campaña en contra de su aprobación y finalmente a atentar contra ella.

II Fase (2003-2006): vacatio constitucional.

III Fase (2007): Reforma Constitucional. Ofensiva gubernamental contra la CRBV.

IV Fase (2009): Enmienda Constitucional. Resultados favorables para las partes encontradas.

V Fase (2017): Asamblea Nacional Constituyente. Estocada final?
Todo lo anterior muestra la crónica diluyente de un contrato social pisoteado desde la polarización de las partes en conflicto. Es de suponer que escenarios ya vividos volverán por sus fueros.

Mayo 2, 2017

lunes, 1 de mayo de 2017

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (I). Vladimir Aguilar

Asamblea Nacional Constituyente y Contrato Social Diluyente (I)
Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes

"Un acontecimiento de esta índole solo puede concebirse en relación con sus condiciones determinadas de posibilidad".
Daniel Bensaid. Elogio de la política profana (2009).

El Presidente de la República basado en el artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), viene de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.

Según la CRBV, dicha asamblea se hace "con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".
Derivado de lo anterior, estaríamos ante la disolución de la Asamblea Nacional en funciones y del resto de los poderes constituidos.

Son más las interrogantes que surgen que las respuestas. Aunque los argumentos jurídicos están en la propia carta magna, de entrada la propuesta no ayuda a poner fin a la espiral de violencia y choque de intereses que existe en el país, fundamentalmente porque implica el desconocimiento de una soberanía popular que fue depositada en la Asamblea Nacional en ejercicio.

Pero no solo eso. Las bases de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente no pueden descansar en una iniciativa exclusiva del ejecutivo nacional vía decreto, sino por el contrario, debe ser resultado del propio poder constituyente. Cómo se garantiza esto último si hay el desconocimiento de otra parte de la soberanía popular?

Tampoco es un secreto que en la actualidad no hay condiciones para la activación del 347 de la CRBV, toda vez que la misma puede ser igualmente prisionera de la polarización existente. Esta última no está totalmente disipada y sería una de las principales amenazas a dicha iniciativa constitucional.

A la par de lo antes expuesto, la nueva Asamblea Nacional Constituyente tendría por objetivo redactar una nueva Constitución. Prácticamente estaríamos asistiendo a la derogatoria de un texto constitucional que ha tenido una historia de altos y bajos, de avances y retrocesos, de reconocimiento y desconocimiento pero, sobre todo, de falta de concreción de derechos consagrados.

Con este anuncio, estaríamos asistiendo a la aprobación de un nuevo contrato social sin haber materializado el anterior, sin estar totalmente agotado y con solo una parte del poder constituyente y constituido.

El experimento democrático venezolano ha hecho de la CRBV una excepción y no una regla. Todo da cuenta de una enorme fractura entre establecimiento de derechos y su aplicación.

La excepción se presenta así como la "forma legal de lo que no consigue tener forma legal" (Bensaid).

Otros apuntes sobre el tema a tener en cuenta serían:
1. La democracia como proyecto (creación de condiciones democráticas para la puesta en práctica​ de iniciativas de esta naturaleza).
2. El contexto del texto de la norma.
3. Relegitimacion de poderes incluyendo elecciones generales y recorte del período presidencial.

Mayo, 1, 2017